Decisiones polémicas

Dos decisiones del gobernador Guillermo Padrés al nombrar a su equipo de trabajo han resultado igual de acertadas que polémicas. Por un lado la confirmación de Abel Murrieta como Procurador de Justicia en la entidad. Toda clase de comentarios, de especulaciones, de barbaridades de café, pero ninguna razón válida para argumentar en contra. Abel es simple y sencillamente el hombre indicado en el momento indicado para el trabajo indicado. Es más, aquí entre nos, les digo algo: hubo aprobación en los altos mandos policiacos y militares en México para esta confirmación. Lo que se diga y se especule ya es harina de otro costal y no hay un solo procurador en el país que no esté sujeto a todo tipo de comentarios. Si no que le pregunten a Arturo Chávez y Chávez, el virtual procurador general de la república de quien se ha dicho de todo. Abel es a quien toca la parte policiaca de la administración de Padrés, por un trecho al menos, porque así debe ser. De hecho desde el sexenio de Bours, el procurador asumió todas estas funciones a pesar de que algunas de ellas estaban en la secretaría de seguridad pública que dirigía Francisco Figueroa, más entregado a las grafiquitas que al trabajo operativo. Precisamente en esta última dependencia, la Secretaría de Seguridad Pública está otra de las polémicas, pero acertadas decisiones del gobernador Padrés. Sorpresivamente el mandatario estatal se inclinó por un perfil mucho más ciudadano y con objetivos muy definidos para esa dependencia. Leer Mas