Vicioso de poder

Eduardo Bours Castelo se niega a convertirse en un perfecto don nadie. El ex gobernador de Sonora puso oficinas en la zona hotelera de Hermosillo, lo que es su derecho y privilegio. Si quiere gastarse su lana, que tenía mucha antes de ser gobernador y tiene más luego de serlo; es su asunto. Que le vaya a ir bien en materia de promoción de negocios, quién sabe; ni siquiera en las empresas de Grupo Bachoco lo quieren. Pero él puso sus oficinas para atender sus asuntos personales y también, especulan sus amigos; los de la ex alcaldesa Susana Corella. Sin embargo dicen por ahí que Eduardo Bours se instaló en Sonora para operar políticamente. Adicto al poder, perdido totalmente en el vicio del quehacer político en el que siempre ha sido malo, Bours se niega a bien morir. Aseguran sus allegados que sus intereses políticos están en el cambio del dirigente del PRI Sonora y las acciones a seguir en el Congreso del Estado. En el caso del PRI, partido que perdió las elecciones a gobernador, será problema de los dirigentes priistas en México y de los priistas de Sonora si admiten la intromisión de Bours. No entendemos por qué su necedad en controlar algo que ningún ex gobernador ha querido hacer. Leer Mas