+ Se proyectan los ex diputados
+ Que “se la viven” en Palacio
+ Deja mucho que desear la SEC
+ “Cortan cabezas sin anestesia”
Por Martín
Romo (El Verdugo)
Dejan huella escrita…Por encima de lo hecho o dejado de hacer por los diputados de la pasada 58 Legislatura, lo que no se puede soslayar es la excelente presentación y edición que hicieron del Resumen Legislativo 2006-2009, contenido en un vistoso libro, que como su nombre lo indica, es una síntesis de lo realizado en ese periodo, y que queda como testimonio escrito para que se les juzgue.
Toda vez que así como hubo algunos que trataron de cumplir con la chamba legislativa, la realidad es que en general muchos quedaron a deber, por su ineficiencia, y no únicamente por lo caros que les salen a los sonorenses, sino porque además algunos de ellos estuvieron en calidad de aviadores, como un Juan Leyva y Hermes Biebrich, que fueron los más faltistas, con ¡40! y 24 inasistencias, respectivamente.
Prueba de lo anterior es que las apenas 28 leyes que se aprobaron le costaron al erario estatal más de $80 millones de pesos, sólo por concepto de los sueldazos de los legisladores, sin contar el gasto operativo de la Cámara, de ahí el porqué están terminando con un saldo negativo, lo cual la verdad ya no es ni tan nuevo, por ser una historia que se repite al final de cada trienio de ese “Poder” legislativo.
Sí acaso los únicos que se salvan de la quema son un Sergio Cuellar, Salomé Tello, Claudia Pavlovich, Florencio Díaz, Francisco García Gámez, Manuel Ignacio Acosta y Edmundo Pavlovich, por de alguna forma haber promovido una inercia más productiva, porque de ahí en fuera existe el sentir de que los demás se tiraron a la milonga. Así la percepción generalizada. Leer Mas
Romo (El Verdugo)
Dejan huella escrita…Por encima de lo hecho o dejado de hacer por los diputados de la pasada 58 Legislatura, lo que no se puede soslayar es la excelente presentación y edición que hicieron del Resumen Legislativo 2006-2009, contenido en un vistoso libro, que como su nombre lo indica, es una síntesis de lo realizado en ese periodo, y que queda como testimonio escrito para que se les juzgue.
Toda vez que así como hubo algunos que trataron de cumplir con la chamba legislativa, la realidad es que en general muchos quedaron a deber, por su ineficiencia, y no únicamente por lo caros que les salen a los sonorenses, sino porque además algunos de ellos estuvieron en calidad de aviadores, como un Juan Leyva y Hermes Biebrich, que fueron los más faltistas, con ¡40! y 24 inasistencias, respectivamente.
Prueba de lo anterior es que las apenas 28 leyes que se aprobaron le costaron al erario estatal más de $80 millones de pesos, sólo por concepto de los sueldazos de los legisladores, sin contar el gasto operativo de la Cámara, de ahí el porqué están terminando con un saldo negativo, lo cual la verdad ya no es ni tan nuevo, por ser una historia que se repite al final de cada trienio de ese “Poder” legislativo.
Sí acaso los únicos que se salvan de la quema son un Sergio Cuellar, Salomé Tello, Claudia Pavlovich, Florencio Díaz, Francisco García Gámez, Manuel Ignacio Acosta y Edmundo Pavlovich, por de alguna forma haber promovido una inercia más productiva, porque de ahí en fuera existe el sentir de que los demás se tiraron a la milonga. Así la percepción generalizada. Leer Mas