7 oct 2009

Demandan frenar voracidad de dueños de casas de huéspedes

Toman de rehenes a migrantes; impiden que salgan a negocios de comida y acaparan su traslado al Sásabe. Por Martín Alberto Mendoza Altar, Son.- La crisis económica que enfrentan vendedores de comida y negocios de otros giros comerciales, así como taxistas y operadores del transporte público, se atribuye a la desmedida voracidad de propietarios de casas de huéspedes que literalmente toman como rehenes a migrantes y les impiden salir a la vía pública una vez que ingresan a sus hospederías. Lo anterior quedo de manifiesto mediante una consulta ciudadana realizaba ayer en la mañana, luego de que algunos restaurantes y otros negocios están al borde de la quiebra ante la falta de clientela que en su mayoría son aspirantes a indocumentados. Chóferes de sitio, coincidieron en señalar que el éxodo de la migración no se ha detenido, aunque en los meses de julio, agosto y parte de septiembre se registró notable descenso, situación que se atribuye a las condiciones climáticas. Sin embargo, la llegada del otoño despertó esperanzas entre los diversos prestadores de servicio, aunque, externaron desalentados que mientras las autoridades no hagan algo para acabar con los acaparadores la economía continuará comprimida. Ello debido a que los migrantes una vez que llegan a la población se trasladan a las diferentes casas de huéspedes y ya estando en los dominios de quienes disfrazan sus actividades con las hospederías, porque en realidad son los principales traficantes de humanos, estos ya no les permiten su salida a la vía pública. Prácticamente los mantienen prisioneros hasta en tanto no abordan los vehículos Vans propiedad de los mismos propietarios de los alojamientos para ser trasladados hasta la región fronteriza del Sásabe. No les permiten salir a comer a los negocios, debido a que en las propias casas de huéspedes lo proveen de alimentos sin que para ello cuenten con la autorización de la Secretaria de Salud, ya que deben cumplir con la normatividad de higiene y limpieza. Dijeron que en algunos casos también permiten el paso de hasta sexoservidoras como ocurre en una hospedería denominada “Jorge”, localizada por el bulevar Eusebio Kino entre Morelos y Félix Gómez. En ese lugar, de acuerdo a denuncias de los mismos prestadores de servicio se ha visto ingresar a menores cuyas edades fluctúan entre los 13 y 16 años, quienes son trasladadas de Caborca por una mujer identificada como “Azucena” que se encarga de “regentearlas”, incurriendo en la clara comisión de los delitos de lenocinio y corrupción de menores, considerados como graves en el Código de Procedimientos Penales para el Estado de Sonora. De la misma manera, cada vez son más los señalamientos en el sentido de que el sitio de referencia está convertido en una guarida de viciosos, que lo mismo consumen marihuana en el día que en la noche, sin que hasta el momento haya intervención de las autoridades policíacas. El problema del acaparamiento de migrantes ha provocado que la economía cada vez se agudice más, asegurándose además que la derrama económica que generan los aspirantes a indocumentados es llevada hacia el Estado de Sinaloa porque la gran mayoría de los acaparadores provienen de esa entidad, afectando a la gente que son originarios de Altar y que por muchos años se han dedicado a prestar sus servicios a hombres y mujeres que llegan con el señuelo de cruzar hacia los Estados Unidos. Respecto a las restricciones que imponen a migrantes, consideraron que es importante que autoridades estatales y federales inicien una investigación sobre el particular ante la probabilidad de que se configure el delito de privación ilegal de la libertad y otros.